La importancia de mantener un hogar con temperatura correcta para la salud de niños pequeños y bebés
Las condiciones microclimáticas del hogar son cada vez más relevantes para la salud de sus habitantes. Tener variaciones en las fluctuaciones de temperatura y humedad dentro de un área confinada, puede resultar tan contraproducente como la misma contaminación exterior, y más cuando nuestros pequeños están viviendo en tales espacios.
No cabe duda que recién nacidos, bebés y niños pequeños son muy susceptibles a los cambios de temperatura, y de no cuidar este detalle, podrían sufrir consecuencias en su delicada salud.
Cuál es la humedad y temperatura ideal para un recién nacido o bebé
Generalmente para confort de los habitantes de una vivienda, el rango de temperatura durante el transcurso del día debe de estar entre los 20°C y 23°C, y cuando llegue la noche, la podemos bajar hasta los 19°C. Asimismo, el rango de humedad es importante, lo más conveniente es que se mantenga entre el 30% y 50%; recordemos que un ambiente humidificado siempre será mejor para la respiración de las personas, y más para los bebés, porque sus mucosas siempre deben estar humedecidas. Un ambiente muy seco hace que gérmenes e impurezas se afirmen en cavidades como la nariz, incentivando a enfermedades respiratorias. Algunos sistemas de aire acondicionado o Mini Split poseen humidificadores, pero en caso de que no, sería una excelente idea instalar un humidificador en la casa, o incluso colocar dos o tres en sitios importantes, como cuartos o baños (aunque en este caso sería un deshumidificador).
Obviamente tiene que ver mucho la sensación que tenga el bebé con respecto a la temperatura del hogar, aunado a la ropita que tenga puesta, donde puede ser clave para su comodidad. Si se nota que el infante está con incomodidad, algo que podemos hacer es tomar su temperatura corporal, y se puede hacer de tres formas; axilar, rectal o bucal. Generalmente dichos rangos van de los 36°C a los 37.3°C, un poco más arriba de esto se considera fiebre moderada (febrícula), y si el bebé de 3 meses de edad para abajo supera los 38°C, entonces ya es fiebre; bebés de 3 a 12 meses que tengan 39°C o más de temperatura corporal, entonces también se considerará fiebre. Hay que poner mucha atención en cómo ponemos a funcionar el Mini Split dentro del hogar.
Cuál es la mejor manera de regular la temperatura dentro de la casa cuando hay bebés
Definitivamente una de las mejores formas, sino es que la mejor, es mediante el uso de aire acondicionado, y más si se trata de un sistema de última tecnología, como el Mini Split Inverter. Claro que esto se puede combinar con otras alternativas, incluso más naturales, como la ventilación natural. Lo importante es que durante todo el día y mientras el bebé esté en la casa, tratemos de que todas las áreas estén homogéneas en cuanto a la temperatura, es decir, que no haya una variación tan marcada de una habitación a otra, y menos en el cuarto del lactante.
Es verdad que en sistemas de climatización convencionales, el control de la temperatura es más complicado en las noches, sin embargo, con tecnologías de control automático como el que posee un Mini Split Inverter, eso ya no debería suponer un problema, ya que un mecanismo como tal es capaz de auto-regularse dependiendo de cómo se programe. Si el climatizador en cuestión cuenta con humidificador, se recomienda programarlo, para así asegurar la óptima respiración del bebé.
En el baño también hay que tener un control de temperatura adecuado, porque cuando se asea al infante, puede quedar susceptible al frío, sin duda algo malo para él. Por ello hay que cuidar que el agua esté templada, al igual que la estancia misma.