Más allá del confort térmico que siempre debe prevalecer en cualquier entorno industrializado o de oficinas, también se debe tomar en cuenta la calidad de la oxigenación, tratando de que siempre haya aire puro para las personas que laboran un tercio del tiempo en ambientes cerrados o con alto estrés térmico.

Circulación del aire en edificios es fundamental

La salud tiene que prevalecer, si es que se requiere siempre personal sano en todos sentidos. En ese sentido, la circulación del aire es fundamental, ya sea a través de métodos naturales o mecánicos; el aire acondicionado industrial y la extracción mecánica, juegan un papel esencial en eso.

Esto invariablemente llevará a que de manera concienzuda, cada empresa piense muy bien en planear los diseños más adecuados, dependiendo de la estructura del complejo, así como en el tipo de operatividad laboral que se desempeñe ahí. Después de todo, hay que pensar seriamente en todas esas partículas circundantes a trabajadores, como químicos o los mismos gases de combustión, que deben ser muy bien extraídos para evitar algún incidente.

Extractores de aire

Precisamente, la extracción localizada funciona a través de extractores mecánicos, que saca el aire contaminado cada cierto tiempo, el cual será más corto o amplio, dependiendo de las actividades que se manejen. Por otro lado, la impulsión trabaja a través del aire acondicionado industrial o la misma ventilación, e inversamente empujará el oxígeno relativamente más limpio de exteriores, para hacerlo circular por toda la nave industrial, y así oxigenar los espacios interiores.

Sistemas híbridos

Pero es obvio pensar que incluso el aire exterior, no es mejor que el oxígeno que se percibe dentro. Entonces tal vez lo mejor sea hibridar sistemas de impulsión y extracción, con dispositivos especiales para la depuración de contaminantes, como filtros y mecanismos de ionización, para purificar el aire entrante de exteriores, mientras se diluye el oxígeno previamente usado en interiores; por ello, la buena planificación es preponderante en todos sentidos.

También discerniendo en ciertos factores que se suelen presentar en sistemas robustos de este tipo, dentro de la ventilación y sistemas industriales. Por ejemplo, el manejo de presiones atmosféricas entre exteriores e interiores. Esto servirá para que en el proceso de dilución pululante, sea más eficiente para mantener alejadas todas esas partículas de los trabajadores, que incluso permita un ahorro energético en el uso de aparatos de climatización.

Los sistemas de impulsión se manejan bajo un par de máximas importantes dentro del aire acondicionado industrial, ventilación y extracción. El primer objetivo es crear ambientes cómodos y seguros en un área industrial o empresarial que esté bajo constante estrés térmico, a través de los diferentes sistemas de refrigeración que hay en el mercado. La segunda meta es referente a la practicidad, funcionalidad y eficiencia energética, porque la impulsión debería acoplarse perfectamente a la extracción u otros sistemas alternativos, para que trabajen simultáneamente, sin oponerse entre sí, bajo los parámetros industriales necesarios, para la buena captación de oxígeno puro y fresco.

Si esas máximas se cumplen dentro de dichos procesos de descontaminación y aireación, entonces habrá un real tratamiento de aire, con las unidades de tratamiento que se precisen.

Por otro lado, las metas de sistemas de extracción, radicarán en balancear el ambiente industrializado, de acuerdo a parámetros de temperatura que incidan en el edificio por fuera y por dentro; todo se trata de excelente circulación del oxígeno, con ayuda del mismo aire acondicionado industrial.

Otro objetivo es que los métodos extractivos localizados, generen las masas de aire suficientes cuando trabajan en conjunto con impulsores; si se planea y ejecuta bien esta clase de instalación, habrá certeza de un rendimiento energético importante, por la menor cantidad de caudales requeridos. En ese sentido, colocar los elementos extractores en puntos críticos de un complejo, es fundamental, para que el sistema labore con las condiciones y resultados que se esperan.