La tecnología Inverter junto con otros sistemas de climatización, han venido a revolucionar el mercado del clima industrial. No solo en el aspecto del confort térmico, sino también en el ahorro energético y cuidado ecológico. Ahora más que nunca, se precisan tecnologías que sean ahorrativas, pudiendo estas amoldarse a energías renovables, como la energía solar fotovoltaica.
Esta evolución satisface demandas que algunas veces tienen que ver con aplicaciones más específicas, como producción y almacenamiento industrial. No solo es tener un aire fresco y plácido, sino también tener un control de humedad y temperatura en todo momento.
Aire acondicionado industrial con sistemas de refrigerante variable
Estos son muy parecidos a los equipos de expansión directa, pero con la enorme ventaja de que un solo sistema central de condensación puede ser conectado a distintos evaporadores distribuidos por toda una nave industrial. Se presume que esta clase de tecnología fue implementada en los 80’s en Japón.
Otra característica singular, es que este clima industrial emplea tecnología Inverter, permitiendo una dosificación de los caudales de aire, manteniendo un control del flujo volumétrico y la velocidad de enfriamiento, dependiendo de la demanda del usuario. El trabajo del compresor será de acuerdo a las señales de las válvulas de expansión electrónicas, originadas en el evaporador; con estos mecanismos se podrá tener un óptimo control de temperatura con las mínimas variaciones.
Los beneficios principales que otorga un aire acondicionado industrial como este son:
Ahorro de energía. Al menos comparados con sistemas convencionales, estos dispositivos pueden ahorrar hasta casi un 50%, dependiendo de las capacidades de compresores, unidades de evaporación y condensadores, así como en la demanda energética de la nave industrial. Supone esta diferencia de consumo energético por el compresor Inverter que posee en su sistema, además, un clima industrial como este contiene varios compresores, para el buen manejo de
las múltiples cargas parciales de climatización.
Control set point. Es decir, que las demandas de caudales o flujo de aire se controlan por cada área, conforme el usuario obtenga el confort térmico individualizado, pero no solo eso, sino también con la posibilidad que a través de sensores, los mecanismos se apaguen al no percibir gente en el área, propiciando un ahorro energético aún más sustancial.
Adaptable. También se pueden adaptar a toda clase de tuberías para tener una modalidad en frío para verano o temporadas calurosas y en modo caliente para calefacción en invierno o días fríos, o incluso ambas modalidades de manera simultánea. Es un proceso que se llama recuperación de calor y permite muchas variaciones de operación y ahorro.
Aire acondicionado industrial con sistemas evaporativos de enfriamiento
También llamada refrigeración adiabática, con principios físicos usados desde la antigüedad. Para el funcionamiento de esta tecnología, tiene que atenerse a factores de humedad y sus efectos en el medio ambiente. El principio primario es la reducción de temperatura por medio de la evaporación de pequeñas partículas de agua dispersas, con lo que se obtendrá el aire fresco que se precisa en todos espacios, incluyendo grandes áreas industrializadas.
Al no emplear gas de refrigeración y compresores, son altamente adaptables a todo tipo de entorno, como
invernaderos y campos de cultivo, así como otros sectores de la agricultura.
Los mecanismos de esta clase por lo regular están constituidos por módulos o paneles donde se origina la evaporación fría, bomba para la recirculación del agua, conductos para distribuir el vapor adiabático, tanque flotador, entre otros componentes.
Beneficios y desventajas: Se obtiene un aire fresco confortable, con consumos bajos propiciando ahorro de energía, y un incremento de humedad importante, para todo tipo de aplicaciones. Sin embargo, las limitaciones son: bajo desempeño comparado con un sistema de aire acondicionado industrial normal, además de una posible saturación atmosférica incontrolada.