Ventilación industrial
A veces se pasan por alto aspectos que debería tener una ventilación industrial o cualquier sistema de climatización, aspectos que repercuten en el ahorro energético y de dinero, por no decir el confort térmico necesario para que los colaboradores desempeñen sus tareas de mejor forma.
Una temática a tener en cuenta siempre, es la cantidad de renovación de aire puro cada hora; para ello, es importante discernir el volumen y dimensiones del recinto, así como las condiciones imperantes, dependiendo de la naturaleza del trabajo. Siempre será bueno recordar que el mismo diseño arquitectónico del lugar, puede beneficiar u obstruir el correcto funcionamiento del aire acondicionado industrial, y demás aparatos para climatizar un entorno industrializado.
Las variables más preponderantes para el cálculo realizado por un profesional del AC, debe ser la cantidad de trabajadores, el tipo de labor ejecutado, así como la concentración de los mismos en determinados metros cúbicos de una nave industrial.
Otras variables a considerar, es el tipo de contaminación generado en esas fábricas, o incluso la polución percibida de complejos aledaños. Checando si existe algún punto de asbesto, cristales de sílice, partículas metálicas varias, entre otros, que, al formar cúmulos, sean potencialmente peligrosos para toda persona en un entorno industrializado.
Como se puede ver, no solo es cuestión de economía en el buen uso de clima industrial, sino en la seguridad del oxígeno respirable en cada área relevante. Saber todo esto, le dará una idea al administrador o dueño, de lo necesario para su empresa en cuestión microclimática, donde incluso y dependiendo del caso, se precisarían de mecanismos más avanzados, como los cañones pulverizadores de polvos o nebulizadores industriales.
Como ejemplo, las pequeñas instalaciones de manufactura y almacén, solo necesitarían de 10
renovaciones de aire por hora, aunque, se vuelve a recalcar, dependiendo también de la contaminación generada en dichos recintos, ya sea en forma de polvos o gases. En complejos más grandes, la tasa variará considerablemente, con valores estimados por expertos en la materia.
Acondicionado portátil industrial
El aire acondicionado portátil industrial, provee soluciones más que satisfactorias en todo tipo de talleres, líneas de producción, almacenes, locales comerciales y en el mismo rubro de la computación. A final de cuentas, siempre se tratará de elegir al que mejor confort ofrezca, con eficiencia energética, ecológico, con el menor nivel de ruido y la mejor vida útil.
Como sea, al momento de diseñar ventilación para una buena climatización, las entradas deberán ser analizadas, sobre todo para que no choquen con otras salidas, y que lleguen a generar recirculaciones de aire viciadas. En ese sentido, es esencial visualizar cómo serán las sanas renovaciones de oxígeno, con adecuadas sustituciones del aire exterior; para ello, se deberá determinar caudales y hasta el mismo tipo de ventilador o climatizador.
Como complemento al clima portátil industrial, los extractores helicoidales son una garantía en la disipación de humos y gases concentrados en un área específica; no es necesaria la instalación en techos, porque hay modelos capaces de adaptarse a los muros, dependiendo del tipo de arquitectura de la nave industrial. Es posible que dichos mecanismos sean un poco más ruidosos, sin embargo, su instalación
vale la pena, considerando los beneficios traídos consigo. Esa combinación garantizaría la renovación de aire en todo momento y sin interrupciones.
Si se desea ventilar todas las estancias que estén interconectadas con un mismo origen de ventilación (siempre y cuando el edificio no produzca humos u otra contaminación), entonces solo se aconseja asegurar buenos conductos de aireación, generalmente impulsados por ventiladores centrífugos, ayudando así, al aire acondicionado portátil industrial ya en uso.
En caso de que la instalación sí genere humos, entonces será fundamental la instalación de captadores de humos, direccionados a los focos de emisión; esto es común en naves industriales con talleres, que comparten un mismo eje central de ventilación.