Combinación ahorrativa de aire acondicionado
Las necesidades energéticas más demandantes, suelen golpear mucho al sector industrial y comercial, con precios cada vez más estratosféricos. Si bien la tecnología solar fotovoltaica ayuda a minimizar dichos impactos económicos, la realidad es que todavía falta mucho por mejorar en ese aspecto.
Los avances tecnológicos permiten una dosificación del poder de la climatización, con certeza de no arriesgar el confort térmico que precisan las personas, e incluso los productos de valor en una cadena productiva. Como ejemplo, está el aire acondicionado Inverter, cuya tecnología permite un ahorro
de hasta el 80%, dependiendo del modelo. Esto quizás solo sea relevante a un nivel residencial. Trasladar el sistema Inverter a entes industriales o comerciales, podría resultar un poco más complicado.
Pero para ello, es necesario recurrir a otros aspectos tecnológicos que siguen evolucionando a la par del sistema acondicionado y calefacción. Los ejemplos más claros son los humidificadores, nebulizadores para captación de polvos y la misma refrigeración adiabática.
Mecanismo para humidificación
El mecanismo para humidificación ha comprobado ser un excelente compañero de la climatización convencional, pudiendo ser conectado a la misma red de tuberías abastecedoras de todas las áreas de una nave industrial o complejo comercial. Se ha demostrado, la funcionalidad del humidificador, otorgando un confort térmico sin igual, sin la necesidad de acarrear mucho gasto energético. Esta combinación resulta fundamental para el control ambiental, sobre todo cuando se trata de cuidar productos altamente higroscópicos. En ese sentido, el tema del desecante también resulta de interés en todos aspectos.
Por otro lado, la captación de polvos y contaminantes a través de los nebulizadores industriales, se vuelve una actividad esencial, para evitar las enfermedades ocupacionales, las cuales suelen derivar muchos problemas serios de salud, como enfermedades respiratorias crónicas y en el peor de las casos, el infame cáncer. Adecuar esta clase de mecanismo para que trabaje a la par del aire acondicionado Inverter o similar, es un asunto serio.
En acuerdos importantes firmados, como el de Kioto en los noventas, ha significado un paso
preponderante en la reducción de gases de efecto invernadero. Eso ha obligado a que los fabricantes se esmeren aún más en tema de rendimiento, funcionalidad y eficiencia energética, dentro del mundo de la climatización.
Refrigeración adiabática
La refrigeración adiabática es un nodo transitivo en soluciones de enfriamiento para confort térmico humano, así como para procesos dentro de toda una cadena de valor, desde el recibo de insumos, pasando por la transformación, almacenamiento, distribución y venta final al cliente. Un proceso adiabático del cual puede sacarse mucho provecho, debido a su principio natural y efectivo.
Más que una alternativa al aire acondicionado, se trata de una evolución híbrida entre ambos sistemas, sacando el mayor beneficio de ambos, utilizándolos en momentos específicos. Después de todo, la necesidad de la climatización normal, sigue siendo importante, sobre todo tratándose de procesos más robustos, precisados de otras potencias para cada aplicación.
Por lo pronto, el enfriamiento adiabático se está hibridizando con el aire acondicionado Inverter o la misma calefacción, para los pabellones deportivos de alto rendimiento, o los clubes de equipos deportivos profesionales.
La mejora del concepto adiabático está en constante labor. Antes era más usado en regiones calurosas, cuya humedad no fuera un factor primario, dando un confort satisfactorio, pero a veces algo limitado.
La eficiencia de la refrigeración adiabática, se ve vinculada a ciertos factores percibidos en exteriores, como temperatura y saturación atmosférica; eso quiere decir que no se puede seleccionar una temperatura de soplado. Manteniendo una temperatura por debajo de los 25°C, es notable que el confort estará garantizado, siempre pudiendo adaptar ese enfriamiento al caudal del aire natural o del mismo acondicionado, con su debida aportación calorífica. Si la condición térmica externa es de 35°C, y se mantiene una temperatura de soplado de 24°C, eso dará como temperatura media de 28°C en la estancia, con una sensación térmica de 26°C, y un desplazamiento de aire en 1m/s.