No cabe duda que las tecnologías avanzan a pasos acelerados, y el mundo del aire acondicionado y calefacción no está absuelto, porque, después de todo, debemos encontrar mejores formas de ahorrar dinero y energía, que beneficie nuestra economía, al igual que la ecología regional y planetaria.
No está demás, que también nosotros mismos hagamos uso más eficiente de nuestros aparatos, donde nos aseguremos de tenerlos en su punto de funcionamiento, con buen mantenimiento y con limpieza, y asimismo, empezar a ver otra clase de tecnologías que en definitiva nos traerá muchos beneficios a nuestra vida, en varios aspectos.
La tecnología ahorrativa del Mini Split Inverter y el suelo radiante frío
Primero hablemos de la tecnología Inverter. Tales sistemas o dispositivos que funcionan de esa manera, básicamente emplean la energía que necesitas a tu medida, o más bien, a las necesidades de temperatura de la casa u oficina, sin sacrificar el confort térmico del ser humano.
Cuando hablamos de un Mini Split Inverter, es necesario hablar de la eficiencia energética que posee. Su secreto está en la capacidad de adecuación a las condiciones atmosféricas de un lugar, mediante el uso de un chip inteligente que dosifica los rangos de temperatura ya sea en su modalidad de frío o calor, de esa forma, el sistema de climatización no creará esos picos de energía que salen disparados, y que son los responsables de generar muy altos costos de electricidad, como el aire acondicionado convencional o de mala calidad; se ha demostrado que esta clase de aparatos gastan un alto porcentaje de energía, del total de toda la casa o edificio.
Por ello, un Mini Split Inverter, acarrea un ahorro energético de hasta un 60%, y eso los más comunes, porque cuando hablamos de tecnología Inverter de alta eficiencia, estaríamos hablando de hasta un ahorro del 65%, como mínimo. Ahora imagínate adecuar dichos sistemas con otras ecotecnias, como boiler solar, paneles solares, etc. Sin duda, estarías a un paso de obtener un hogar casi autosustentable, guardando las proporciones, obviamente.
Ahora, cuando mencionamos un suelo radiante en frío. Esta clase de sistemas está llamando la atención, y la manera en que funcionan es muy similar al suelo radiante como calefacción en invierno, pero con la modalidad de que por sus tubos, transporta agua fría para refrescar el ambiente. Una ventaja que se podría ver, es un ahorro energético, al menos comparado con los sistemas convencionales dentro de la climatización, pero también depende mucho del uso que se le dé. Asimismo, se le puede adaptar para que la fuente de energía que vayan a emplear sea renovable, como a través de paneles solares, aunque también mucho dependerá de la inteligencia de los sistemas en sí, o de cómo lo instalen los expertos en el rubro, es decir, si llevarán sensores especiales, chips o termostatos inteligentes, como los que posee un Mini Split Inverter.
Se dice que estos sistemas poseen menos costos en su mantenimiento, y además son higiénicos, y tiene sentido, porque no emplean corrientes de aire, que sabemos pueden ser perjudiciales por el accionar de algunos dispositivos convencionales y que no tengan una limpieza o chequeo regular.
Tal vez, un inconveniente que se puede percibir en el suelo radiante en frío, es que se produzcan eventuales humedecimientos en cualquier material del piso, techo y hasta muros, porque se pueden adaptar como tal. En ese sentido, se requerirán de otros sistemas que deshumidifiquen la posible concentración de agua del suelo y muros, como deshumidificadores o dispositivos de aire.
Es por ello, que tal vez la inversión de un suelo radiante en frío, sea muy elevado en comparación a otras opciones. Sin embargo, es una alternativa que puede entrar en sincronía con las ecotecnologías en general, lo importante es evaluar el confort que necesitamos, empatándolo con el ahorro energético que precisamos.